CONFRONTACION

SESION 4 CONFRONTACION


CURSO-TALLER 

ENFRENTADOME AL ESPEJO

ANDREA RODRIGUEZ RAMIREZ


 VIDEO DE LA SESION: SESION 4 CONFRONTACION




Tras abordar la sesión pasada el tema de comunicación, entender y comprender el proceso que se realiza mental y físicamente para establecerla, hay situaciones en las que parece ser que hablamos en idiomas distintos, que el otro no me comprende ni yo a él, donde un mal entendido puede resultar molesto u ofensivo, las palabras suben de tono, se torna una actitud y postura física mas agresiva, pueden aparecer agresiones verbales y en medio de el conflicto no nos damos cuenta de lo que hemos ocasionado, quizás heridas emocionales en la otra persona, por levantar la voz, por levantar un falso, por recordar en mi "queja" situaciones que ya no son actuales y en medio del coraje salen de pronto a nuestros recuerdos.

Y ahora llegándose a la confrontación, ¿Cómo podemos hablar con esa persona? ¿Cómo podemos solucionar el conflicto? Incluso si el otro aun tiene rencor guardado hacia nosotros. Todo esto aplica a situaciones de trabajo, entre familiares, amigos y hasta en las parejas.


Aquí te van los 5 pasos para solucionar un conflicto y salir bien librado después de una confrontación.


1. Problema: identifícalo

¿Cuál es la situación de conflicto? Si perdiste tu trabajo, viviste una separación o estás en algún duelo, es fácil identificar rápidamente cuál es el problema al que te enfrentas, sin embargo, hay problemas que se esconden muy bien y no son fáciles de definir. 

Procura observar la situación sin emitir juicios, apégate a los hechos.

Cuando nos cuesta trabajo reconocer algo o caemos en patrones de conflicto es muy probable que haya algo que no hemos aprendido aún, por lo cual continuamos experimentándolo en otras situaciones. Ésta es una buena señal de que ahí atrás se esconde nuestro verdadero problema.


2. Emociones: enlístalas

Ante una situación de conflicto, solemos experimentar más de una emoción. No sólo se trata del enojo o la frustración, debajo de éstas también podemos encontrar miedo, tristeza, incertidumbre etc. 

Si nos enfocamos a resolver sólo una de las emociones, nuestro trabajo estará incompleto, debemos detectar todas las emociones que intervienen y descifrar los mensajes que cada una de éstas nos traen. 

En esta etapa podemos obtener claridad respecto a las verdaderas raíces del problema.


3. Análisis: opciones

Aquí empezarás a resolver el problema. Haz un inventario de las opciones disponibles. Una forma de encontrar opciones es echando un vistazo a situaciones semejantes que te ocurrieron en el pasado para tomar de ahí lo que te ha funcionado y lo que no. 

Otra posibilidad es experimentar en cabeza ajena. Platicar con otras personas que hayan pasado por lo mismo y ver qué opciones utilizaron ellos.


4. Contemplación: adquiere perspectiva

Una de las partes más complicadas de estar inmerso en un problema es la falta de perspectiva.

Cuando somos capaces de retroceder un poco, distanciándonos de la situación, es más factible que observemos lo que antes no podíamos ver por estar tan pendientes del problema y abrumados con nuestra carga emocional. 

Desde el paso de la contemplación podremos adoptar una postura más objetiva y funcional de nuestro problema.


5. Equilibrio: Paz

Una vez libre de la carga emocional y con la claridad suficiente para entender la esencia del problema; mis emociones y opciones para resolverlo, podemos echar a andar y poner en práctica la mejor alternativa que definimos en los pasos anteriores. 

Quizá después nos demos cuenta que había mejores opciones, lo importante es que habiendo pasado por este proceso actuaremos de manera consciente y con justificaciones suficientes para enfrentar la situación.

La próxima vez que alguien te diga “tómalo con filosofía” ya sabes qué hacer. Inténtalo y cuéntame qué descubriste en el proceso.


¡GRACIAS POR LEER!

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